Esa actitud (me) mata

Imagen: Alteridad Universitaria

El problema es que lo detestable es invisible e indecible. Porque si estuviera a la vista, podría transformar el panorama. Y ese contexto me haría menos daño, en tanto no tendría que pasar la vida haciendo ver que soy quién no soy. No tendría que ir escondiendo mis miserias, ni mis debilidades, ni mis miedos e inseguridades. Y convengo contigo en que no es nada ingenuo. Esa actitud (me) mata […]. Lo detestable es la basura, por ejemplo, que se esconde detrás de las casas. Como si la basura no formase parte del alimentarse. Pero lo detestable es también la delincuencia, que escondemos en las cárceles y los reformatorios en forma de niños y niñas, mujeres y hombres. Como la basura. Y como si no tuviesen que ver con nuestra naturaleza, nuestras necesidades y nuestras desigualdades. También lo detestable son los que llamamos ‘locos’, que ocultamos en los psiquiátricos (vallados y opacos como las cárceles), garantizando así que no subviertan el orden limpio y hermoso de nuestras fachadas. Y lo hacemos en la arrogancia de afirmar (sin decirlo, con otro lenguaje sutil y envenenado) que estamos completamente cuerdos.

 

Texto: Ignacio Calderón Almendros

Fuente: Lo invisible, lo indecible, lo detestable

Imagen: Alteridad Universitaria 

Composición: Alteridad Universitaria

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